Antes de 1970, sólo nueve países habían sufrido epidemias graves de esta enfermedad. Hoy es endémica en más de cien países. Se estima que, en la actualidad, 3.900 millones de personas en 128 países están en riesgo de contraer alguno de estos virus transmitidos por mosquito el Aedes aegypti: Dengue, Zika y Chikungunya.
El dengue es una de las infecciones virales transmitida por mosquitos más comunes. No se transmite de persona a persona sino por la picadura de las hembras infectadas del género Aedes aegypti. Los meses de verano hacen propicia la reproducción de este mosquito, que tiene hábitos domiciliarios urbanos y se desarrolla en envases caseros que puedan retener agua estancada, como baldes, macetas, floreros, tanques de agua y piletas de lona.
En los monitoreos permanentes que realizan los equipos de Mundo Sano en Salta, Misiones, Formosa y Chaco se observó que ya están dadas las condiciones para la reproducción del Aedes aegypti, por eso la Fundación recomienda realizar los descacharrados en los meses previos (octubre, noviembre), con el objetivo de que los vecinos mantengan los patios limpios y desmalezados, como así también eliminar de sus viviendas los recipientes que puedan acumular agua, y limpiar canaletas y desagües con agua hirviendo todos los días para eliminar las posibles larvas.
Según una estimación reciente de la Organización Mundial de la Salud, se producen 390 millones de infecciones por dengue cada año, de los cuales 96 millones se manifiestan clínicamente. Existen cuatro serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). Cuando una persona enferma con Dengue se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra ese serotipo en particular. Sin embargo, la inmunidad a los otros serotipos es parcial y temporal.
Los síntomas del dengue son como los de una gripe: fiebre alta acompañada de dolor de cabeza intenso, muscular y de articulaciones, pero sin tener comprometidas las vías respiratorias.
Por eso, y sobre todo en esta época, ante estos síntomas, Mundo Sano recomienda no automedicarse y consultar al médico, ir al hospital o al centro comunitario de salud más cercano. La detección clínica y el tratamiento adecuado de los pacientes con dengue puede reducir de forma significativa las tasas de mortalidad por dengue grave.
